Casa Bonita

Desde la primera sesión a cuatro manos entre el artista y el compositor, el parámetro de la Serie Fibonacci los relacionó sensiblemente, por ser para cada uno de ellos una constante en sus creaciones particulares. Rápidamente coincidieron en presentar un “bar´´ como el espacio a reproducir de la Casa Ideal, donde fluiría el macroformato musical Del paraíso. El Bar sería el lugar donde se estimularía una sensación de gozo, al mismo tiempo que se transmitiría la noción de un modelo posible del Universo. Propiamente, la ambientación está desarrollada en el diorama circular de la Sala Uno, propuesto como el espacio reversible, donde los dos límites del horizonte pintado se unen e invierte creando un virtual cilindro orbital en el que se vence la ley de gravedad. En la proposición de Pizzani impera la línea del horizonte que parece girar continuamente alrededor del espectador dislocado, doblemente estimulado por la música de los teclados digitales de Marturet que fluye continuamente.

En este orden de ideas, Jorfe Pizzani desarrolló el “Doble Cáliz´´ – síntesis de las figuraciones que proponía en sus últimas intervenciones pictóricas – como su primera proposición de un Objeto Absoluto en el que coinciden dobles conceptos constitutivos: místicos (la unión del cielo y la tierra) y físicos (el estado donde no hay ni espacio ni tiempo). El “Doble Cáliz´´ intercepta al espectador en la antesala del Bar, vibrando continuamente, con las series de números progresivos que lo conforman, en el centro exacto donde confluye toda la música de Casa Bonita.

Los títulos musicales remiten a claves personales o referencias subjetivas que rodearon la composición de cada pieza. Muchos de ellos se me ocurrieron a medida que componía la pieza, relacion- ándola con el artista para quien era realizada. Es el caso de muchos títulos del Bar Celestial. También expresan actitudes más hacia el mundo nocturno contemporáneo: Amazonas de Neón narra un nuevo tipo de mujer que yo creo que existe en Venezuela y se despliega en la vida nocturna. Esa pieza tiene tres movimientos: K. Bellos Sintéticos, Noche de los Ochenta y Bye Bye. Canción de Amor para mi Contestadora Automática incorpora voces distorsionadas por el sintetizador y recoge los mensajes que he recibido en mi contestadora. Narra también una historia de bar: un hombre que, en medio de una noche de tragos, imagina por un momento que va a morir; es un hombre urbano, esclavo de la modernidad, y en esa fantasía se percata que en el cielo no tendrá su contestadora automática, tan indispensable y perfecta en la vida moderna: “secretaria perfecta´´ que no hace preguntas y guarda secretos. Entonces se aterra y le escribe una canción de amor a su contestadora. Es una composición bien extraña, resuelta con elementos absolutamente no convencionales dentro de los marcos musicales normales.

Lo mismo Febrero 30, la cual narra con un texto de historia de una especie de gnomo o duendecillo que se la pasa buscando en el calendario el 30 de Febrero como salida para viajar en el tiempo. Es también una composición de muchos estratos de información mezclados a un mismo tiempo… Todas las piezas tiene una historia por detrás, pero no sé si tratas de insinuarme que tal vez el público va a quedar sin entender la música si no sabe acerca de ella.

El trabajo es la conclusión de una intensa comunicación entre el compositor y el artista, y ambas propuestas fueron generándose mutuamente hasta llegar a un espacio que resumiera el carácter neurótico, esquizoide, alterado, de los bares actuales, sin perder el aspecto de diversión y relajamiento que también los caracteriza…“Desde el primer encuentro co la obra de Eduardo Marturet – declara Pizzani – se generó entre los dos un diálogo creativo… Y tal vez por la simpatía que nos unió y la divertida y festiva relación entre Eduardo y yo, se me propuso el Bar: sitio de recreo y de neurosis, de sociedad y cordialización… Mi Bar contiene imágenes totales y de alguna manera contiene el principio del universo: es bar del conocimiento, del esparcimiento, de la recreación, de las angustias… Escogí por eso la forma de un doble cáliz, una doble copa que como imagen parabólica sintetiza la “Copa de Dios´´ : Teocáliz. Allí se reúnen las tres músicas, se origina el recorrido de la exposición y se integran las metáforas que Marturet propone en su composición del Paraíso´´.

Bar_Chalice
Visual Artist: Jorge Pizzani
Bar Chalice
Bar_Sketch
Visual Artist: Jorge Pizzani
Bar Sketch

DEL PARAISO

8 horas de Técnicas Mixtas
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